Carta anónima: Confesiones de un abuso

Hay otros proyectos que están en camino, o más que proyectos otros artículos, aunque esta vez haré un pequeño paréntesis para compartir una pequeña historia personal, pero no mía.

Una chica de 20 años, que me ha pedido poder mantenerse en el anonimato, ha querido compartir con toda aquella persona que quiera su propia experiencia en una situación para nada agradable y desgraciadamente de rabiosa actualidad.

Recientemente se ha hablado (y se sigue hablando) mucho sobre el caso de "La Manada" y de todas las repercusiones sociales, políticas y judiciales que está teniendo. A raíz de ello, esta chica ha decidido que ya era hora de sacar de ella "eso" que tiene dentro para compartirlo con el mundo.

A continuación transcribo literalmente el escrito que me ha hecho llegar, en e que relata su experiencia. Os invito a leerla y, por supuesto, a reflexionar sobre ella.

Un saludo!

Imagen extraída de: https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/702/51/abuso-sexual-a-menores-lo-cometen-familiares-o-personas-cercanas

Escribo. Con retraso, pero escribo. No por falta de ganas, pues al fin y al cabo escribo porque tengo la necesidad personal y también siento la obligación moral de hacerlo. Y es que últimamente me siento indignada, con rabia e impotencia delante la sentencia del caso de “la manada”, una notícia que me recuerda a una que salió el día 25 de septiembre del 2017 bajo el titular “Un juez no aprecia violencia en el abuso sexual a una de 5 años <<porque no opuso resistencia>>”.

Casos diferentes, pero situaciones parecidas: injusticia, ignorancia y sobretodo falta de sensibilidad por parte de algunos, quizás poca gente (o no) pero con mucha repercusión psicológicamente hacia la persona en cuestión y al resto de víctimas dormidas, aquellas sufriendo en silencio porque quizás ni ella o él (sí, los chicos también sufren abusos sexuales) entiende lo que acaba de suceder.

No sé cuántas veces ya he intentado escribir esta entrada. Quizás me cuesta más de lo que me suele costar porque es la primera vez que escribo lo siguiente: fui abusada por mi tío y por mi primo desde los 5 hasta los 7  años (por lo menos, pues sufro de lapsus de tiempo); o quizás porque transmitir lo que quiero transmitir supone recorrer ese camino oscuro por dónde he estado; o quién sabe el porqué.

Por eso y  más, al principio me escondía detrás de muchos datos validados con bibliografía, pero he decidido que de esos ya habréis leído muchos o por lo menos se publican más de ese carácter, así que sólo os dejaré dos concepto objetivos que pienso que son importantes a tener en cuenta:

El abuso sexual infantil (ASI), común a todas las sociedades, incluye cualquier actividad de tipo sexual con un/a niño/a dónde no exista ningún consentimiento o este no puede ser dado. El contacto sexual entre un/a niño/a pequeño/a y una persona mayor también puede ser abusivo si existe un diferencia significativa de edad o desarrollo.

Cabe destacar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 150 millones de niñas y 73  millones de niños han sido víctimas de abusos sexuales antes de los 18 años a nivel mundial. La mayoría de estos casos pero, son causado por personas conocidas por la familia y, aunque parezca mentira, por las personas más cercanas del menor, personas que tienen su confianza y supuestamente, las personas encargadas de protegerlos.

Así que dime señoría, con tan sólo 5 años, ¿cómo se supone que debo actuar yo? Si no entiende porque no pusimos ninguna resistencia en esas épocas, déjeme explicarle, desde mi experiencia, el porqué.

Ya no le pido el favor de ponerse en el lugar de un/a niño/a de 5 años. Cierre los ojos, e  imagínese que está viviendo su vida feliz y tranquilamente. Y así sigue, hasta que una persona, de forma inesperada en cualquier situación que sea, le pone en una situación que nunca imaginó que le podría pasar.

¿Siente cómo su cuerpo se paraliza? ¿Siente las ganas de gritar fuertemente y pedir ayuda pero ningún ruido sale de su boca? ¿Siente ese MIEDO cómo corre por sus venas como si se tratara de alguna droga que le acaba de inyectar para paralizarla? ¿Cómo se sentiría usted si después de denunciarlo, vosotros, las personas que supuestamente os encargáis de la justícia os dice: <<una niña de 5,6,7 o más años no va voluntariamente a una casa donde su morador la pega, la agrede, la coacciona o la intimida>>?

Se lo juro, yo era la persona que más que nadie no quería ir a esa casa. ¿Pero cómo le iba a explicar yo a mi família que yo no quería ir a ese infierno? ¿Qué palabras debía utilizar yo? Y le juro por lo que más quiera, con cinco años que tenía entonces, que le pedía que parara. Me hacía daño sí, pero eso era lo de menos… me hacía sentirme sucia  y aunque me bañara una y otra vez, esa suciedad no se iba de mi cuerpo y no tengo tan claro si ya se ha ido del todo.

Yo quería contárselo a alguien, pero ¿a quién? Si me lo hizo mi propio tío y mi primo, ¿a quién se supone que debía confiar yo teniendo a mis padres lejos de mi? Y si los tuviera, tampoco tengo tan claro si les hubiera contado nada. Simplemente, porque una aprende a no fiarse de nadie.

Imagen extraída de: http://diariosomos.com.ar/mendoza-se-duplicaron-los-casos-abuso-sexual-infantil-se-reciben-6-8-denuncias-dia/

Pero, ¿sabe qué? Le puedo garantizar que ésas épocas no fueron los peores. Y eso es decir mucho y es que, no se imagina usted cuántas veces, y me reitero que con tan pequeña que era aún, cogí el cuchillo para acabar con ese infierno… pero supongo que entonces no tenía las fuerzas suficientes para clavármelo en la barriga.

Quizás sea difícil de entender lo que acabo de decir ahora porque mucha gente se piensa que, cuándo los abusos cesan, nosotr@s dejamos de sufrir pero no es así. Los años que vienen después son uno de los peores experiencias que una persona puede vivir y que nadie, NADIE, merece vivirlo. 

Y tiemblo solo por pensar en esos años, sí esos años en que yo estaba viva pero no vivía, estaba clínicamente viva pero sentimentalmente muerta, con una sonrisa vacía.

Era incapaz de dormir y aún me cuesta conciliar el sueño porque cada vez que cierro los ojos, siento que ahí está, en la esquina de la habitación esperando a que el mundo se duerma y hacer de mi lo que él quisiera y más: era su juguete.

Que sí, que los abusos ya habían acabado, lo sé pero no se siente así lo repito. ¿Es tan difícil de entender que no sólo me robaron mi infancia, sino también mi persona?. Yo no sabía quién era, o mejor dicho, qué era. Estaba perdida y no encontraba una salida, solamente encontraba sustancias que parecía que disipaban todo lo que sentía, pero nunca eran suficientes.

Y aún así, yo me siento de las más afortunadas. Afortunada porque encontré a personas con quién puedo confiar, afortunada por haber encontrado a la Fundación Vicki Bernadet,  afortunada de no haber leído éstas notícias antes de que decidiera romper el silencio. Y es que no quiero ni imaginar y hasta me duele profundamente plantear y pensar cómo estarán l@s dem@s que necesitan ayuda para encontrar su salida, una ayuda que no pueden pedir… ¿por qué?

Porque, dentro de los muchos pensamientos que nosotr@s, si nosotr@s l@s SUPERVIVIENTES de los abusos sexuales, que podamos tener, lo que más destacaría es: quizás el problema lo tengo yo. 

¿Por qué si no me ha elegido a mí y no a mis otras primas? Así señoría, le ruego que piense lo siguiente: ¿realmente cree que una persona, ya sea una niña de 5,6,7 años o mayor de edad quiere encontrarse dentro de ésta situación? ¿Qué repercusiones cree que ha tenido y tendrán este tipo de sentencias y palabras dirigidas hacia nosotr@s?

No pretendo dar pena ni mucho menos, es más...es lo último que yo querría. Pero fíjese hasta qué punto han llegado éstas sentencias y éstas palabras que yo, que ya había sido capaz de explicar todo sin miedo lo que me sucedió, ha sido capaz de volver a silenciarme. Tan solo pido que recapacite y tenga más consciencia de las cosas. TODOS, absolutamente todos, DEBERÍAMOS TENER MÁS CONSCIENCIA SOBRE ELLO.

“Como sociedad no acabamos de entender que este niño o niña que sufre abusos tiene que importarnos a todos”. -Vicki Bernadet
Anónima

Comentarios

  1. Felicidades por tu articulo, para muchos es dificil tocar temas tan doloros, para otros este tipo de articulos llaman a la reflexión, o sienten un apoyo, en mi caso estoy cursando en esta web https://fpcursos.com/curso-fp-grado-superior-en-documentaci%C3%B3n-sanitaria-provincia-A-Coru%C3%B1a y hago mi proyecto final, y este es uno de los temas, no es facil tocar la puerta a muchas personas que han sufrido abusos y pedirles una entrevista pero estoy algo orienta en lo que quiero, gracias

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